En el sector alimentario se produce una larga serie de bioprocesos - como por ejemplo la fermentación - que requiere una temperatura constante, la cual se garantiza con una instalación de refrigeración. Si ésta fallase, la presión subiría de manera incontrolada, que haría necesaria la instalación de discos de ruptura específicos en los bioreactores para evitar daños en la instalación. Éstos deben cumplir con estrictas normas higiénicas y deben ser capaces de resistir las condiciones de vacío sin soportes.
La elección ideal corresponde a los discos de ruptura 3-A, especialmente diseñados para satisfacer los elevados estándares cualitativos solicitados por la sociedad Americana 3-A Sanitary Standards, Inc.
Los discos de ruptura desarrollados para el sector alimentario se caracterizan por: micro entallados en la parte de descarga; guarniciones CLAMP certificadas según la normativa FDA, USP clase VI, 3-A y Eu 10/2011; proyectados para resistir el vacío sin soportes e intervendrán incluso con presiones inferiores a 0,5 bar g; estos productos combinan las características técnicas requeridas por la situación operativa con la exigencia de limpieza que exige el sector.